Reflexionando

Iniciamos una nueva semana, última del primer mes del año 2009. Los dias pasan velozmente, como el rayo que un unos segundos aparece en un lugar y desaparece sin apenas darnos cuenta. La diferencia entre un fenómeno y otro es bien notorio. Los dias se repiten, nosotros nos vamos en un momento determinado y no aparecemos de nuevo. Los años cambian pero los meses son siempre los mismos. Es un ciclo repetitivo, así fue y del mismo modo seguirá hasta que vuelva a producirse otro big bang, que modifique la estructura actual. El discurrir de nuestra existencia, como regla general, es anodino, con pequeñas dosis de alternancia que nos hacen creer vivimos en un mundo imaginario, producto de nuestro deseo de salir del círculo donde se encierran todos nuestros problemas. Nuestro cuerpo es como un cristal que se arriesga a ser convertido en pequeños trozos, imposible de recomponer. Tenemos miedo ante lo que se nos presenta, miedo de nuestros pensamientos, acaso sea el fruto de nuestra inseguridad en alcanzar las metas que nos proponemos. Giro la mirada hacia atrás y repaso mis muchos años vividos. Sí, he tenido épocas de plena felicidad, pero tambien muchas de amarguras. En la película de mi existencia podria decirse que la balanza está más inclinada hacia la segunda opción. Los sueños, no todos se cumplieron, gran parte de ellos quedaron en el camino, solo fueron proyectos en ciernes. No obstante, digo, aquí y ahora, el único rescoldo que pueda enturbiar mi presente sería no haber acometido algunas decisiones, bien por comodidad o pereza, en momentos puntuales. Reconozco mi desidia o desinterés, ya es tarde para rectificar. Como suele decirse: "a lo hecho, pecho". Espero estas disonancias no sean causa para deducir que me encuentro en un período depresivo, de momento, aquella época ha quedado en el olvido. Acaso sea que he tenido un lapso de melancolía y quiero reflejarlo en mi blog. Por otra parte, esta mañana y tras la extracción de sangre para la prueba del algodón, entré en el Gran Café a tomar mi oportuno chocolate, he visto que entre sus muchas virtudes tambien combate la depresión, acompañado de sus calentitas migas.