Desde la terraza

Aprovechando que la climatologia en la terraza es agradable, me he montado el tenderete en la misma. La conexión a la red eléctrica la he realizado abriendo la ventana próxima al armario instalado en el rincón. La conexión al ADSL no ha ofrecido resistencia, al menos de momento. Como punto para apoyar el "parato", he recurido a la mesita adquirida en los chinos y mis posaderas se han aposentado en el sillón-tumbona. Con todo lo anterior preparado me pongo manos a la obra. Obviamente, esta operación sería impensable cuando el sol se proyecta en su totalidad sobre este recinto, aunque bajando los toldos se amortigua un poquitín la potencia calórica. Hoy, tratando de no ser acosado por las elevadas temperaturas que se anuncian, he puesto pie en tierra a temprana hora, las 7,30, por lo que, a las 8,30, ya estaba en marcha para realizar mi recorrido habitual de una horita. Esta prontitud en la levantada ha sido debida a no tener que aprovisionar la despensa, pues cuando tengo necesidad de adquirir determinados productos, al abrir los establecimientos a unas horas más apropiadas para los dormilones o de época invernal, procuro mantenerme más tiempo en el catre. Voy a finalizar, aunque no quiero dejar de resaltar el fresquito que, en forma de ráfagas, refresca mi careto, no sudoroso por el forzado trabajo. Que ustedes, "vusotros", lo pasen bien y sean felices, aunque no coman perdices, no solo quien ingiere alimentos vegetales, con excepciones, pues los hay en los que el verde resalta por su ausencia.