miércoles, 2 de septiembre de 2009

En Alcobendas

Tal como figura en el título, ayer aposenté mis posaderas en esta población. En Chamartín me uní con Juanito y Angeles, que me estaban esperando. Hoy hemos ido a los madriles. Hasta Atocha en tren y después, hasta el Hospital Universitario del Niño Jesús, nos hemos desplazado en bus. En Atocha estuvimos viendo el famoso tubo cuya cúpula asoma en la superficie, erigido en memoria de los que tuvieron la desgracia de estar en los trenes que unos asesinos hicieron explotar el 11 de marzo de 2.004 y que les supuso el final de sus vidas. No lo conocia en sus interioridades, es más, si no digo a Maria Jesús que habia desaparecido la sucursal que Caja Madrid tenia alli, no me habria enterado. Una vez finalizada la misión que nos habia llevado a la capital del Reino, nos adentramos en el parque del Retiro. Dimos un paseo visitando el palacio de cristal y el estanque. Allí dentro, en la sombra, se estaba agusto, la temperatura era agradable, pero cuando se pasaba a zona de sol, éste se hacia notar y eso que según las previsiones de los meteorólogos en esta fecha las temperaturas rebajarian un "poquino" su intensidad. Posteriormente estuvimos reponiendo fuerzas en un restaurante en la calle Narváez para acto seguido subir en el autobús circular que nos llevó hasta Raimundo Fernández Villaverde, junto a la estación de Nuevos Ministerios, en cuyo agujero me introduje con las niñas para emprender el viaje de regreso. Maria Jesús se fue de compras al establecimiento que a pesar de su nombre no pertenece a los británicos. ¡Ah!, también aproveché el paso por Atocha para agenciarme el billete que el miércoles de la próxima semana, si no ocurre nada en contra, me llevará hasta Valencia. Como no me llevé la cámara fotografera, no he podido hacer ninguna "afoto" y por ello esta entrada va desprovista de estampitas.

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