lunes, 15 de febrero de 2010
Dia de lluvia
Esta mañana, cuando he salido para dar mi consabida caminata y de paso adquirir algunas viandas que faltaban en mi despensa, fui acompañado durante todo el recorrido por el agua que de una manera insistente caia de las nubes, (hago esta aclaración por que en algunas ocasiones también me ha mojado la que procedia del riego de macetas ubicadas en balcones y terrazas y de forma más esporádica de los aparatos que enfrian o calientan los recintos cubiertos). En algunos momentos me dió la sensación que iba acompañada por copos de nieve. Lo más molesto del asunto es que también hizo acto de presencia el viento -aire en movimiento- y que parecia acecharme en cada esquina que doblaba; no me explico esta mania que tiene de llegar desde puntos opuestos, ora del norte, ora del sur, del este o del oeste. En consecuencia: tuve que poner los cinco sentidos en el empeño de evitar el volteo del paragüas. Al final, todo mi esfuerzo resultó baldío, el dichoso parapeto que cubria parte de mi estructura corporal acabó por dar una semivuelta. El resultado fue que una de las varillas se salió de su lugar y me dejó la sombrilla con un lateral cual si llevara una oreja caida. Esta tarde, armándome de paciencia, he tratado de recomponer el pequeño estropicio, al final y tras una larga lucha he logrado ponerlo a punto para su uso. Direis que lo más sensato seria comprar uno nuevo, pues no, para mí tiene un valor sentimental que me hace aferrarme a su bastón como si fuera una prolongación de mi brazo. Distinta suerte ha corrido un bollo de pan que habia adquirido en Mercadona. Cuando llegué a casa, al depositarlo en la encimera de la cocina se me ha caido al suelo, fue tanta la rabia que me dió que del puntapié propinado lo envié al otro extremo, su integridad se vio alterada al dividirse en dos partes. El siguiente movimiento fue archivarlo en el cubo de la basura y volver a salir a la calle para adquirir otro. Seguiremos contando historietas del abuelo cebolleta, ¡anda, porras, narices, sin buscarlo me ha salido un pareado!.
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2 comentarios:
Y eso que decía que ya no le daban ataques de ira! Que eso es malo para la tensión!! La cantidad de "pataditas" que hemos visto al enfadica....
Vaya, vaya desconocía las habilidades balompédicas del Sr. Aurelio.
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