Vuelvo

Tras varios dias sin escribir nada en esta página, hoy, con un puente de por medio, me pongo otra vez ante el teclado para seguir mi tarea. Por la hora que es, imagino hay algún bípedo baloncestista ante la tele esperando se inicie el partido del siglo. Yo haré zaping de vez en cuando, pero no comerá el coco. En general no estoy viendo muchos eventos de estos juegos, hago alguna incursión de vez en cuando, pero sin prestarle demasiada atención, ni el fútbol, que siempre ha sido mi debilidad, me atrae; cuando de forma casual me topo con el canal donde lo transmiten hago una pequeña parada y continúo buscando otro programa que me resulte más atractivo. Acaso se me haya quitado la fiebre que padecia pues eso suele ocurrirme con otros partidos que están más próximos en la distancia. Ayer estuve recorriendo lugares que me resultaban tan entrañables y evocadores de tiempos pasados que no pude por menos que sentir nostalgia y tristeza al revivir aquellas escenas que tanta felicidad me dieron y que desgraciadamente ya no podré volver a repetir. Voy a finalizar, las lágrimas quieren aflorar a mis ojos y ello empañaria mis cristalinos y me impediria ver las letras, tanto del teclado como las que inserto en la pantalla. Ha salido Juanito y aunque solo hemos estado tomando unas copillas, al final ha servido para que el empañamiento ojeroso se haya producido.