Conceptos contrapuestos

Esta mediodia no funcionaba la conexión con internet, por lo que no pude dialogar y ver a Juanito. Por la tarde, cuando estaba próximo al autobus que habia de trasladarme al cole, tuve que dar marcha atrás. El motivo de este cambio fue debido al efecto que las verduras ingeridas unas horas antes, estaban produciendo en mi "estógamo". Comprendí que no seria posible aguantar el chaparrón y sobre la marcha, nunca mejor empleada la frase, y pensando en aquella expresión que dice: "hombre precavido ....", volver sobre mis pasos para regresar al cortijo. Sana decisión, pues nada más traspasar el umbral de la chabola no hubo mucho tiempo para aligerar las penurias que me aquejaban. Espero nadie se escandalice, no pretendo ser estigmatizado ni anatemizado. He tenido mucho cuidado en usar términos que no resultan dañinos a los buenas formas y costumbres, pero que no por ello deja traslucir lo fundamental del contenido de mi relato.

Ahora, con aspecto circunspecto, quiero recordar tal día como hoy, de hace 43 años. Fue aquella fecha una de las que permanecen indelebles en la memoria. Vosotros ya sabeis que hecho aconteció, no en vano allí dió comienzo el proyecto de vida que durante algo más de 40 años compartimos. Me produce nostalgia el recuerdo, tambien alegria al rememorar la felicidad que dos corazones, unidos por unas palabras, compartían. En la lejania del tiempo transcurrido y ante su ausencia no puedo dejar de asirme, cual naúfrago a una tabla, a la evocación de las satisfacciones, los momentos gratos y otros no tanto. La angustia que cualquier contratiempo nos provocaba, éramos novicios en aquella nueva andadura. Seria muy extenso el texto y quiero, en otra ocasión, dejar constancia más amplia de nuestras vivencias. En este momento me embarga la contradicción. Por un lado, el recuerdo de aquel 26 de marzo, por otro, en oposición, el actual, por su ausencia. Es pasar de tener a mi lado a quien tanto queria a sentirme solo, aunque me consuela pensar en la prole que aquella unión produjo. Como final, para celebrar la efeméride, no voy a derramar ninguna lágrima, caso de hacerlo seria para conmemorar el feliz acontecimiento cuyo aniversario se cumple.