jueves, 16 de abril de 2009

Al final como balines

Continuando con mi anterior entrada diré que, a pesar de mi insistencia, los gabrieles no sucumbieron a mi pretensión de ponerlos en condiciones de ser masticados sin poner en riesgo parte de la trituradora. Tuve que desistir, a tenor de la resistencia ofrecida y hacer una pequeña cata. Era como si mientras más tiempo permanecieran en el fuego su endurecimiento fuese en aumento, "encallarse", se denomina está figura, no literaria, si no gastronómica. La próxima ocasión lo tendré en cuenta para no congelarlos. Directamente del baño a la perola. Menos mal que el pescado que habia cocido ha rellenado parte de mi cavidad estomacal, aunque como digo antes tambien han sido deglutidos una porción de cocos, a pesar de sonar como bolindres cuando los deposité en el plato. Tenian más semejanza con balines de escopeta de feria que como producto consumible, y eso que a mi siempre me ha gustado tragarlos cuando estaban puestos en el agua con vistas a su reblandecimiento. Veremos cual es su comportamiento a lo largo de la tarde.

2 comentarios:

Juan Antonio dijo...

Si te comes los garbanzos crudos, después no te quejes de "runrunes" en el estómago. Y ya que se te ve más ducho con internet prueba a poner en el Google: "garbanzos blandos", "garbanzos en su punto", o "como no tener indigestión de garbanzos". Seguro que entre los resultados encuentras algo válido, jejeje...

Manuel Manchon dijo...

Y vuelta de nuevo con los chícharos...... pues va a ser que en esta nueva entrada no voy a realizar comentarios escatológicos si no, más bien, "saludables" cual prescripción médica....
1. Coja un "balín"
2. Se lo traga acompañado de un vasito de agua.
3. Repetir cada hora y media.
4. Resultado médico-saludable: una colonoscopia, en esta ocasión vía bucal, que desatascará cual líquido mágico cual tipo de interferencia entre la faringe/laringe y el recto

Nota: No asustarse del más que posible ruido ocasionado por la expulsión.

Vamos, vamos, que o bien compras un bote o bien lo dejas cocer toda la noche