Tras el largo paréntesis de Semana Santa, de nuevo aparezco por estos lares para escribir, como casi siempre, cuatro tonterias, mejor sería decir cosas intrascendentes. En defininitiva, lo que intento conseguir con estas líneas es ocupar mi tiempo disponible, practicar el arte de la dactilografia, lejanas quedan las fechas en que solia dar movimiento a mis dedos de manera continuada, ahora por la carencia de práctica se iban quedando anquilosados. Pasaron por aquí Chucha y las niñas, fue tan corta su estancia que se marcharon con un dia de antelación. La menor del grupo se largó a tierras lejanas, ya regresó, y Arsenio y Cristina andan por tierras alicantinas, de comandos de ayuda, como los soldados españoles en misiones humanitarias. En definitiva, me quedé como la una. No quiero decir, con lo manifestado, que me sintiera solitario, en un blog anterior creo recordar haber expresado que en mi soledad no estoy aislado. Parece una paradoja y podreis decir que para paliar esta situación podia haberme largado a otro lugar, alguien así lo apuntó. Mi cuerpo serrano, en ese momento, no me pedia ser movilizado. Espero y confio disponer de tiempo para exhibir mi garbo bien por lugares ya visitados o vividos y otros que resulten novedosos. Voy a tratar de dejarlo, por hoy, en adelante procuraré ser más asiduo en estas páginas, tengo pendiente pasar por la charcuteria para adquirir mi consabido quesito fresco, jamoncito marrón y del otro, también unos choricillos para mañana cocinar unas lentejas con ellos. Hace tiempo no las cato y como dicen que su contenido en hierro es alto, trato de recubrir mi escuálida estructura de un material resistente. No quiero finalizar sin dejar constancia de mis habilidades de retratista, aunque al bicho con cola no creo haberla fotografiado. Tampoco he querido poner fotos con muñecos para evitar que los curiosos ajenos que andan pululando por ésta página conozcan nuestras identidades.
lunes, 13 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Efectivamente la foto del bicho de 4 patas la realizó mi menda.
Y te decimos que viajes más porque tu salud y tu economía te lo permite, tienes familias en tierras lejanas que estarían encantados de recibirte, al igual que a todos nos gusta recibir visitas cuando se ven poco. Así que espabila, que el tiempo acaba para todos, tarde o temprano y luego te arrepentirás de no haberlo hecho más. Si yo pudiese, mi vida andaría entre coches y trenes...
Publicar un comentario