domingo, 19 de julio de 2009

De mis andanzas

Hoy, mientras practicaba mi ejercicio pedestre, iba reflexionando, como en otras ocasiones- sin que mis especulaciones tengan relación con esta materia-, acerca de muchos de los políticos que tenemos, ya sean gobernantes u opositores. La conclusión que obtuve, viendo sus comportamientos, fue clasificarlos en dos grupos:


1º.- Los tramposos, embusteros, mendaces, liantes, caraduras, facinerosos, engañabobos, zoquetes -1ª acepción-, de verborrea vacua, con lengua viperina, que con su engolamiento creen seducir a todo bicho viviente, descalificando a quien no participe de su pensamiento. Que inventan frases grandilocuentes que al final acaban en el cubo de la basura. Nada resuelven y todo lo embrollan. Se consideran unos salvapatrias, por aquello de tildar de antipatriotas a quienes no se adhieran a sus pretensiones. Los que dicen: o yo, o el caos. En fin, son una pandilla de aprovechados, sinvergüenzas, prepotentes y engreidos. Podrian añadirse más epítetos, de momento vamos a dejarlos con los expresados. Ahora vamos con el otro grupo.


2º.-Aquí se pueden incluir los ignorantes, zotes, palurdos, bobos, memos, gaznápiros, zoquetes -5ª acepción-, zopencos, tontainas, meapilas, palurdos, carentes de valores a los que no sean afines: poner el cazo a final de mes.



Conclusión al axioma: unos trapaceros y trapisondistas, otros acomplejados , aturdidos, gandules o carentes de apetite. Al final los que padecen todas esas excelencias somos los garbanceros, con nuestro gesto de genuflexión, al colocar el voto en las urnas. Si tuvieran que ganarse el jornal trabajando en la empresa privada, veriamos cuantos eran válidos para ello.Terminando, que es gerundio:¡¡ soy un gilipollas!!. Otro dia tocaremos temas menos escabrosos.

2 comentarios:

Juan Antonio dijo...

Y por todo esto, ¡a la revolución! ¡el pueblo contra los `políticos! ¡Los corremos a gorrazos hasta tirarlos al mar! ¡Que ya está bien de caraduras!

Manuel Manchon dijo...

Didáctica entrada.

Yo, incluso, añadiría una Tercera:

Correveidiles, chupocteros y, como diría, en sus buenos tiempos, algún periodista con verborrea excelsa: abrazafarolas