De paseo mañanero

Esta mañana dominguera, aprovechando el buen clima imperante, he realizado una visita a la plaza Mayor y por ende a una parte de la Ciudad Monumental. Como en los últimos tiempos, voy cargando con mi cámara fotográfica, con el fin de dejar constancia de los lugares que me llaman la atención, a pesar de haberme recreado en ellos en bastantes ocasiones. Siempre aparece un punto de vista distinto, un matiz que otras veces ha pasado desapercibido, o no se ha captado; en fin, rincones, edificios o callejas que resultan atractivos y en consecuencia merecen quedar plasmados en imágenes de fácil acceso. Una vez comido, no bebido pues el vino ahora lo cato con menor frecuencia que en la época que, para sobrellevar el frio o fresquito, se necesitan una mayor ingesta de calorias, aunque en mi caso, por aquello de los azúcares, tampoco pueda pasarme de la raya que el buen criterio aconseja. Después de perderme en divagaciones, retomo la cuestión que iba a relatar. Decia, que una vez comido y lavados los cacharros empleados en la preparación del alimento deglutido, he conectado la caja tonta. Como es práctica habitual en la mayoria de los televidentes, me he dedicado a darle movimiento al dedo índice de la mano derecha. Nada de lo que iba apareciendo me resultaba atractivo. Los noticiarios siempre tratando los temas más escabrosos y para evitarlos, los escamoteo. Despúes viene la información deportiva, aquí se repite siempre la misma cantinela. Al final me concentro viendo una película en Antena 3. Cuando aún no habian transcurrido muchos minutos, siento como los "párpagos" inician un ligero descenso, a pesar de no quedarme por completo encunado en los brazos de Morfeo. Hay una interrupción, anuncios a tutiplen que se avecinan; entonces me cuestiono si es relajante continuar sentado delante del aparato atontecedor, máxime cuando no me sentia a gusto. Dedo sobre la tecla del apagado y heme aquí delante de éste artilugio. Ahora, después de subir una de las fotos mañaneras, me voy a comer un "malacatón". Por tanto, lo dejo hasta la próxima oportunidad.