martes, 28 de abril de 2009

Dado palos de ciego


Después de trastear un rato para averiguar si encontraba alguna salida al problema que ayer se me planteó cuando trataba de subir las fotos que con mi nueva cámara habia introducido en el álbum picasero, he visto una opción que me permite reducir su tamaño, por tanto voy a comprobar si es válida y me permite trasladarlas al blogg. Tras un par de intentonas, viendo que no hay posibilidad de subirlas, me rindo, por ahora. Seguiré investigando o me buscaré algún experto/a hasta lograr mi propósito. Hoy, si la climatologia no lo impide, aunque a estas horas las nubes que durante la mañana teniamos sobre nuestras testas van dejando paso a un cielo más despejado y con el sol reluciente a la vista, iremos a recrearnos en los arbolitos que tantas veces hemos visto, aunque sin un interés especial por conocer su filogenia, ¡toma palabro!. Intentaré registrar en mi cámara nueva algún ejemplar, para mañana, con el comentario a lo acaecido en la excursión, colocarlo en estas ventanas donde los que por ellas aparecereis podais recrearos con la naturaleza viva. Por la publicidad que se le da, parece como si nunca hubiese existido, o tal vez es que ahora más de uno acaban de descubrirla. Los que ya tenemos unos cuantos decenios sabemos que llevan ahí infinidad de años. Como suele ser práctica habitual, a lo que tenemos, por el solo hecho de encontrarlo siempre ante nuestras narices, no le prestamos atención ni nos interesamos por saber el tipo de árbol que es ni cuando nace o cuando muere. En definitiva, nuestras preocupaciones van por derroteros diferentes a los de la botánica, al menos en mi caso. Al final, para no dejar la escritura a palo seco, traslado una de las últimas de la probatura.

1 comentario:

Juan Antonio dijo...

Aqui en Madrid, si te decuidas te los cortan...Aprovechad que ahora se pueden disfrutar árboles en las ciudades porque a este ritmo me temo que es más importante el asfalto que lo verde